Psicohomeopatia. Tratamiento Homeopático de los Trastornos Mentales (página 2)
5.3. LEY DE LA
SEMEJANZA
A lo largo del documento he planteado varias veces el
principio de similitud o de semejanza: similia similibus
curentur.
La homeopatía resulta tan cuestionada, que hasta
el latín de esta aseveración se ha puesto en duda.
Se preguntan si debería decirse: similia similubus
curantur, lo similar es curado con lo similar, o si
mejor debió haberse planteado como: similia similibuis
curentur, lo similar debe ser curado con lo similar,
es decir, ¿este axioma debe ser tomado como una doctrina
fundamental? o por el contrario, como una guía para el
tratamiento. Como curiosidad, Hahnemann en las 6 ediciones del
Organon que se publicaron en vida de él, siempre
escribió curentur
Sea como fuere, dejemos de lado discusiones
dogmáticas y anecdóticas del principio fundamental
de la homeopatía y entremos en materia. El
principio de semejanza establece:
"[…] el medicamento que actuando sobre el
cuerpo
humano sano ha demostrado su poder de
producir el mayor número de síntomas
semejantes a los de la enfermedad a tratar, es el
único que conviene para restablecer la salud. Este medicamento
debe también, administrado en dosis de
dinamización y atenuación adecuadas, eliminar
rápida, radical y permanentemente la totalidad de los
síntomas de ese estado
mórbido, es decir, la enfermedad presente toda entera,
restableciendo la salud"
Descompongamos el parágrafo:
- En principio se establece la experimentación
humana como la vía para la prueba de medicamentos. Ya
que de lo que se trata es de curar enfermedades en los
humanos, estableciendo la mayor semejanza posible. No es dado
hacer pruebas en
animales
para después extrapolar al humano, ya que
faltarían dos de las características humanas por
antonomasia: mente y emoción. El macaco o el
ratón, el curí o el cerdo pueden
parecérsenos biológicamente en algo, pero
distan mucho de ser como nosotros. - Los medicamentos suministrados en determinadas dosis
y por ciertos períodos de tiempo a un
ser humano que se encuentre en el mejor estado de salud
posible, generará síntomas en él o ella,
que bajo el supuesto de una relación causa / efecto (lo
que pudiésemos llamar actualmente,
hipótesis
nula) se relacionan directamente con la sustancia que se
está probando y con la susceptibilidad del individuo de
prueba al medicamento. - El medicamento deberá ser sometido a
dinamización y atenuación adecuadas antes
de ser suministrado al sujeto de prueba. Más adelante
encontrará el lector la manera de preparar los
medicamentos y remedios homeopáticos. Dicho sea de paso,
la sustancia que se está probando se llama
medicamento, mientras que la ya probada recibe el
nombre de remedio. - Sólamente el medicamento que genera
determinados síntomas en el humano sano, será el
adecuado para curar los mismos síntomas en el
enfermo - La acción del remedio debe ser rápida
y radical. No es verdad que la homeopatía sea lenta en
generar un alivio sintomático y una subsecuente
curación. La "observación" de la "lentitud" curativa se
relaciona con la Ley de curación, que se
tratará más adelante, pero que adelantando algo,
está asociada con si estamos tratando una enfermedad
aguda o una crónica.
Veamos dos ejemplos: en dosis elevadas, la
Ipecacuana provoca náuseas y vómitos: en
cambio, en
dosis infinitesimales y preparada bajo una técnica
específica, cura las náuseas y los vómitos
si otros síntomas de la totalidad se encuentran presentes
en el enfermo; el Arsenicum album, a dosis elevadas genera
un estado de ansiedad e inquietud, con intenso temor de morir
(semejante a los estados de pánico
que vemos en psiquiatría), irritabilidad y debilidad
generalizada, mientras que a dosis homeopáticas, combate
estos estados en un determinado paciente.
Lo mencionado en itálica más arriba
también se relaciona con el concepto de
patogenesia. Esta palabra, que quizás no sea la
más adecuada para la comprensión del alópata
y que como resulta obvio, quiere decir: generación de
enfermedad, define a la enfermedad artificial que produce
un medicamento homeopático en un ser vivo. Es artificial
ya que se produce como consecuencia de la ingestión de la
sustancia y además porque una vez suspendida esta,
desaparece del todo. De manera anecdótica pero taxativa,
sólo hay un caso descrito en la literatura universal
homeopática de la persistencia de un síntoma luego
de la suspensión de la sustancia de prueba.
Se dice que el Dr. Hering, homeópata
norteamericano, estaba probando el veneno de la Lachesis
trigonocefalus. (serpiente surucucú, uno de los 29
medicamentos más útiles en psicohomeopatía para el tratamiento de la
celotipia ¿cuantos tenemos para esto en la
psiquiatría ortodoxa?) y desarrolló uno de los
síntomas importantes que puede encontrarse en este
medicamento y que se relaciona con sensación de
constricción : imposibilidad de resistir elementos
apretados en el cuello (corbatas, buzos, suéteres,
gargantillas, etc.). A pesar de la suspensión del
medicamento, el síntoma le persistió al Dr. Hering
posteriormente. No existe ningún otro caso descrito de
persistencia sintomática en sujetos de prueba.
Como se va observando la homeopatía
también es en realidad un tratado de toxicología. Y en la unión de la
medicina
oficial y esta rama del conocimiento
pudieran encontrarse muchas sustancias farmacológicamente
activas contra diversas patologías nosológicas.
Así lo ve Texeira quien, en concordancia con la ley de la
semejanza, dice:
"[…] proponemos la utilización de las drogas
modernas de acuerdo con los principios de
la curación homeopática, empleando el efecto de
rebote como mecanismo de la acción curativa. Por eso
sugerimos que se efectúe una compilación de una
Materia Médica Común que agruparía todos
los síntomas producidos por las medicaciones en los
seres humanos (incluyendo efectos terapéuticos, adversos
y colaterales) utilizándolos de acuerdo con la ley de la
semejanza, suministrándolos en dosis mínimas o
ponderadas. Si hiciéramos esto podríamos obtener
una enorme ventaja de los numerosos compendios
farmacológicos, ampliando el espectro de la
curación homeopática con todo un amplio rango de
síntomas y medicaciones nuevas"
En relación con esto, imagino un lindísimo
trabajo
clínico, cuando el Hospital Simón Bolívar se
abra más al empleo de las
medicinas alternativas y complementarias: el tratamiento de los
estados de impregnación neuroléptica con
neurolépticos potencializados y dinamizados
homeopáticamente, en lugar de medicinas como el biperideno
o la difenhidramina, minimizando de esta manera la posibilidad de
que se desarrolle una disquinecia tardía, estados de
somnolencia de diferente intensidad o aún una dependencia
iatrógena al primer medicamento.
Pero quedaría en la mente del lector, que la
homeopatía únicamente sirve para el ser humano y
como colofón, se establecería la duda de si se
trata de un simple efecto placebo. La literatura disponible es
amplia tanto en contra como a favor. Soslayo el tema que puede
ser buscado fácilmente por el lector interesado y que se
escapa del objeto de este documento.
Detengámonos brevemente en el empleo de
medicamentos homeopáticos, tanto al nivel de
experimentación como en el de tratamiento, en diversas
áreas. Cito unos pocos ejemplos:
- En el campo vegetal: ha mostrado su efecto en el
incremento del crecimiento de ciertos guisantes (Pisum
sativum L) , de la cebada , del kiwi , tanto como en el
control de
estados infecciosos fitopatológicos . - En el campo celular, en cultivos aislados se ha
documentado la acción de los medicamentos
homeopáticos: producen una activación de
macrófagos que subsecuentemente activan linfocitos TK ,
activan la fagocitosis , alteran la permeabilidad
eritrocítica , modifican la respuesta enzimática
celular . - Quiero compartir con usted querido lector, que fue a
través de la observación directa de los
efectos que tiene la homeopatía en el campo animal, como
mi resistencia a
aceptar esta forma de tratamiento, se quebró. ¡Y
vaya que tenía resistencias!. Posiblemente las mismas o
más que las suyas, dada mi formación
médica ortodoxa aunada a un racionalismo
rampante. La comprobación que algunos animales que
tenían enfermedades incurables desde el campo de la
medicina veterinaria,
se recuperaban luego de un tratamiento homeopático, me
llevó a aceptar que algo tenían "estos
yerbajos" para ofrecer. Por otra parte, ver que el veterinario
homeópata, para su prescripción tenía en
cuenta el carácter del animal y que éstos,
luego del tratamiento homeopático, cambiaban ese
carácter previo y modificaban
positivamente su conducta, me
llevó a preguntarme si en el campo humano también
influirían los medicamentos homeopáticos sobre la
modificación del comportamiento. La investigación, el estudio y la
práctica de esta forma de medicina me han convencido
cada vez más que así es.
Pero como de veras mi experiencia personal no
resultará creíble para usted, veamos otros pocos
ejemplos que expongo sin el interés de
que se crea en la homeopatía, sino como parte de la
descripción que entraña este
documento: en los últimos años la homeopatía
veterinaria ha
estado en el centro de atención de este grupo de
médicos a causa de su utilidad .
Prestigiosas universidades como la de Colorado, ofrecen programas de
formación en postgrado de 3 años de duración
en diversos tipos de medicinas alternativas y complementarias a
este grupo de médicos ; por otra parte, la
homeopatía ha mostrado su utilidad en peritonitis inducida
in vivo, comprobándose un incremento de la migración
leucocitaria y teniendo efecto citoprotector ; posee efecto
protector en la generación de caries inducida en ratones ;
acelera la
metamorfosis en ranas ; muestra un efecto
protector frente a infecciones virales en pollos ; disminuye la
comprobada toxicidad de una sustancia que es aplicada
intraperitonealmente en ratones de laboratorio,
cuando su eniantiómero se usa en dosis homeopáticas
; disminuye el efecto tóxico inducido por arsénico
en ratones , es útil en la mastitis de
los búfalos y de otros vacunos , posee efectos
psicotropos, específicamente ansiolíticos,
antidepresivos y antiamnésicos en ratones, sin tener
efecto sedativo ni miorrelajante ; disminuyen la genotoxicidad
del alcohol en
ratones y hasta sirve para el tratamiento de ratones,
iatrogénicamente alcohólicos, haciendo que no
recurran al traguito ; disminuye la aparición de
hepatocarcinoma a consecuencia de la aplicación de
sustancias probadamente carcinogénicas en ratones ;
modifica el EEG en los mismos animales generando
lentificación de sueño ; ha mostrado su utilidad en
uno de los problemas
más difíciles de tratar en medicina veterinaria
debido a las limitaciones de tratamiento sobre la base de
qué es peor, si el remedio o la enfermedad, es decir, el
tratamiento de las enfermedades hepáticas,
pancreáticas y gastrointestinales ; tiene efectividad del
80% en la enfermedad de Cushing en equinos y caninos , etc. Se ha
llegado a concluir que:
"Los estudios veterinarios minimizan el efecto
placebo y confirman la eficacia de los
tratamientos homeopáticos. La experimentación en
animales de laboratorio ayudará a mejorar los
diseños de los estudios en
homeopatía"
Los estudios mencionados en los párrafos
anteriores y todo el cuerpo de conocimiento homeopático
permiten que se establezca a la homeopatía como una
teoría
científica, al nivel de otras teorías
como la psicoanalítica o la teoría general de la
relatividad. En términos generales para que se pueda
hablar de la existencia de una teoría, el cuerpo de
conocimiento en referencia debe cumplir dos requisitos
mínimos :
- Debe describir con precisión un amplio
conjunto de observaciones sobre la base de un modelo que
contenga sólo unos pocos parámetros
arbitrarios. - Debe ser capaz de predecir positivamente los
resultados de observaciones futuras.
5.4. LEY DE LA POTENCIACIÓN O
DOSIS MÍNIMA
Si disputáis por cosas que no
podéis entender,
sois unos tremendos
locos
Estas palabras que Voltaire
atribuye a Eusebio y a Sócrates
deberían convertirse en la guía del presente
aparte. Cada paso que damos en la filosofía y
práctica homeopáticas nos conduce de inmediato al
encuentro con la controversia. Pero son los remedios
homeopáticos, su preparación y su acción,
los que desatan una de las polémicas más enconadas
en la medicina. ¿Cómo poder aceptar, desde el
paradigma
oficial y desde ciertos constructos lógicos, que entre
menos sustancia (moléculas de producto
activo) haya en un determinado remedio, más activo puede
volverse?. Si bien es cierto que los efectos clínicos de
algunas drogas
homeopáticas pueden ser señaladas de manera
convincente, una de las más grandes objeciones que se
hacen desde la ciencia
oficial yace en la incapacidad de explicar los mecanismos de
acción de microdosis, sobre las bases del conocimiento
científico que se tiene en la actualidad
Tal vez también deberíamos pensar como
Carl Sagan cuando manifiesta:" La ausencia de evidencia no
evidencia la ausencia de algo", y al menos "otorgarle el
beneficio de la duda a ciertos procedimientos
homeopáticos", como afirma José Leonel Torres
del Instituto de Física y Matemáticas de la Universidad
Michoacana y aceptar, aunque sea tentativamente, las conclusiones
de Jonas et al.
"[…]Hasta que la homeopatía sea mejor
comprendida, es importante que los médicos tengan una
mente abierta acerca del posible valor de la
homeopatía y mantengan una comunicación con los pacientes que la
usan"
Las sustancias que introducimos en nuestro cuerpo con
cualquier finalidad pueden ser clasificadas como inertes o
activas . Es inerte la celulosa, es
activa la morcilla. En el campo de la terapéutica, son
inertes por ejemplo, el oro, el
sílice, el platino, el titanio. Son activas la digital, el
mercurio, el veneno de tarántula. Las sustancias
biológicamente activas actúan a través de
efectos químicos (el haloperidol o la venlafaxina) pero
además, postula la homeopatía, las sustancias que
son sometidas a ciertos procedimientos de atenuación
tóxica, resultan activas en el ser vivo al generar
respuestas dinámicas, es decir,
energéticas sobre el organismo en cuestión
sin generar afecciones derivadas de su
toxicidad inicial, como el árnica (Arnica montana)
o la estricnina (Nux vomica). El descubrimiento de
Hahnemann estuvo en que logró desarrollar un procedimiento
físico-químico sencillo, que permite despojar a las
sustancias medicamentosas de sus efectos tóxicos
químicos y enriquecer sus efectos electrodinámicos
y/o posiblemente cuánticos, de modo que tales sustancias
actuaran sobre un postulado nivel energético (plano
dinámico electromagnético se le llama hoy)
generando modificaciones en el mismo y por lo tanto llevando al
organismo vivo que las recibe a retomar de la mejor manera
posible, su estado de equilibrio
previo.
El procedimiento que Hahnemann descubrió para la
preparación de remedios, lo llamó
potenciación y dinamización. Consiste en
efectuar diluciones sucesivas, separadas entre sí por
sacudidas vigorosas del contenido. Veámoslo.
Se parte de una sustancia cruda o sustancia
madre, cualquiera que sea su origen: mineral, vegetal,
animal, humano, farmacológico, etc. La recolección
de la sustancia cruda se hace bajo parámetros
específicos que no vienen al caso y que el lector curioso
puede encontrar en los textos de farmacopea homeopática.
Si la sustancia cruda es soluble en alcohol, se disuelve en este
para formar la tintura madre; si no lo es, se tritura en
presencia de sacarosa o fructosa. Esta tintura madre, comienza a
ser disuelta de la siguiente manera: una parte de sustancia por
9, 99 o 499 partes de una solución de agua destilada
+ alcohol de alta pureza (algunos recomiendan en alcohol por
encima de 40°) de acuerdo con las diluciones que se busquen.
Cada una tiene su propia nomenclatura; a
la primera se llama dilución decimal y se denota
por "X", la segunda, dilución centesimal y escribe "C" y
la tercera, dilución cincuentamilesimal y se designa "LM"
o en número fraccionario, por ejemplo 0/6 .
En la práctica, para que quede más claro,
si por ejemplo se trata de preparar una dilución de
yerbabuena (Chamomilla matricaria) a la 12 X, el
procedimiento sería el siguiente: se diluye una parte de
la tintura madre en 9 partes de agua+alcohol
(alcoholatura). Esta solución que podemos llamar
1X, se sacude vigorosamente 100 veces (se sucusiona);
posteriormente se toma una parte de ella y se disuelve nuevamente
en 9 de alcoholatura y se lleva a 100 sucusiones, quedando la
dilución 2X. El procedimiento se repite 10 veces
más para formar la Chamomilla 12X; la
Chamomilla es útil para tratar niños
hipersensibles, que nada los deja satisfechos, lo que se
llamaría en alopatía, caprichosos (síntoma
que tiene un significado diferente dentro de la semiología
homeopática), impacientes, con agresividad y violencia
verbal, intolerantes a la gente, pendencieros por cualquier cosa,
que se quejan constantemente de todo y lloran sin que podamos
consolarlos .
Cuando se trata de diluciones centesimales, por ejemplo
si fuéramos a preparar Baptisia tintoria 200C,
medicamento útil en estados confusionales y crepusculares
de tipo tóxico, febril o infeccioso, en los que el
paciente además no logra mantener una conversación,
somnoliento, inquieto en su cama , se realizaría el
procedimiento de dilución de una parte de tintura madre en
99 partes de alcoholatura y se sucusiona 100 veces, luego una
parte de la primera dilución centesimal por 99 de
alcoholatura, se sucusiona 100 veces y este paso se repite 198
veces más.
Para preparar una dilución cincuentamilesimal,
por ejemplo de Tarentula hispanica a la 0/12, se
realizaría primero una dilución decimal de la
tarántula (tintura madre), hasta la 3X; a partir de
allí se toma una parte de esa dilución y se diluye
en 499 partes de alcoholatura, se sucusiona 100 veces y se repite
el paso 11 veces más. La Tarentula
hispanica, es útil para tratar personas en estado
de hipomanía o de manía nosológicas con
estas características: rie, canta, se mueve, baila,
desarrollando una gran actividad, constante, que aunque no se
encuentra totalmente incoordinada si impresiona como alejada de
la realidad. Su delirio puede incluir exhibicionismo y aumento de
la excitación sexual. Además se acompaña de
ansiedad y de actos de violencia, pudiendo tener alucinaciones
visuales. Contradice y no tolera la contradicción.
Pendenciera y puede negarse a responder preguntas .
Entendido lo que llevamos hasta acá, no sé
si se tratan de una broma, acción de mala fe o total
desconocimiento de la homeopatía, algunos trabajos
"científicos" que realizan ciertos médicos
procurando "demostrar" la inutilidad y el riesgo que
entrañan los medicamentos homeopáticos. Así
Chakraborti et al. estudiaron tres casos clínicos
asociados a iatrogenia, la que obviamente se produjo al
suministrar Arsenicum bromatum y Arsenicum
sulphuratum a la 1X, es decir que diluyeron una parte de
arsénico por 9 de alcoholatura y se la suministraron a
algunas personas quienes, por supuesto, desarrollaron melanosis,
queratosis, parches blancos en la piel,
trastornos gastrointestinales agudos, leucopenia,
trombocitopenia, polineuropatía tóxica y
cuadriparesia. Como era de esperarse encontraron altas
concentraciones tisulares de arsénico; llegan a concluir:
"El arsénico empleado terapéuticamente en la
medicina homeopática, puede causar toxicidad
clínica". ¡Ja!. Cómo se da cuenta el
lector, hubiera dado lo mismo si se le hubieran suministrado los
polvos cristalinos blancos de arsénico directamente en la
boca a estos tres hindúes. ¡No se trató de
ninguna dilución homeopática!. Y con ello
pretenden demostrar que los remedios homeopáticos son
dañinos…
En homeopatía existen pues dos tipos de
diluciones medicamentosas: diluciones bajas, en las que
todavía es dado encontrar moléculas del soluto, que
ejercen su acción en el plano energético y en el
bioquímico y actúan en el nivel físico de
los diversos tejidos y
órganos, y diluciones altas, también llamadas
ultramoleculares que tienen una acción
biofísica, y que actúan en el plano
mental-funcional .
Veamos esto con mayor detenimiento: Hahnemann
vivió en una época anterior a que se postulara la
moderna teoría molecular. Quien la desarrolló fue
Amadeo Avogadro (1.776-1.856), pero no es muy plausible que los
trabajos de Avogadro llamaran su atención. Por su parte,
Hahnemann ya que él suponía que la materia
podía diluirse casi infinitamente y aún contener
partes de soluto . Los trabajos de Avogadro mostraron que estaba
equivocado. Este investigador planteó que una mol de
cualquier sustancia contenía 6,0253×1023
moléculas de esa determinada sustancia . Desde este punto
de vista, si se diluye una sustancia por encima de
10-23 se habrá sobrepasado el número de
Avogadro y en ese sentido, ya no quedará ni una
molécula de soluto.
En homeopatía se logra esto por encima de las
diluciones 24X o 12C que equivalen a una dilución de
soluto de 10-24 es decir, que es virtualmente
improbable que en una dilución de esta magnitud se
encuentre químicamente algo diferente a "agua destilada
70%, alcohol de alta pureza, 30%". Entonces la dilución
12C representa un límite en homeopatía: el
límite de las altas potencias.
Sin embargo, la evidencia muestra que el producto
actúa. Tomemos cualquier evidencia; por ejemplo volvamos a
las conclusiones de algunos estudios sobre animales: en el trabajo
realizado sobre la metamorfosis de la rana catesbiana ya
mencionado , se lee en los resultados:
"Se postula que las hormonas
tiroideas [de la rana, que se usaron para producir el
remedio homeopático necesario para el experimento]
transmiten información específica a las
moléculas usadas para preparar la solución,
aún cuando la molaridad ha sobrepasado el número
de Avogadro"
Así pues, no hay químicos en esos productos
¿Entonces qué hay en ellos?. Energía
simplemente, de una naturaleza
todavía incierta para el estado
actual del conocimiento.
Louis Rey, especialista en bajas temperaturas y
termoluminiscencia ha publicado algunas investigaciones
al respecto de algunas de las características
físicas de los remedios homeopáticos en revistas
como Nature o Physica . Junto con Philippe Belon
presentó en un congreso los resultados de sus
últimas investigaciones: trabajando sobre altas diluciones
(ultramoleculares) de cloruro de litio y de cloruro de sodio que
fueron irradiadas con rayos X y rayos
gamma a 77K y luego calentadas progresivamente a la temperatura
ambiente.
Durante esta fase se estudió su termoluminiscencia y se
encontró que, fuera cual fuera la dilución
estudiada por encima del número de Avogadro, la luz emitida era
la específica para las sales originales, señalando
los resultados, mas allá de toda duda la especificidad de
la información contenida en las diferentes diluciones. La
experiencia fue reproducible en diferentes experimentos.
Los investigadores postularon entonces que el
fenómeno observado podría ser consecuencia de
cambios estructurales en la red de uniones de los
átomos de H presentes como resultado de las diluciones y
las sacudidas del remedio . Para poder determinar la verdad de
esto se han llevado a cabo otros experimentos con resonancia
nuclear magnética espectroscópica que no han podido
demostrar alteraciones permanentes en las uniones de hidrógeno en los remedios
homeopáticos.
¿Aunque no sea por el lado del H, qué nos
señalan los estudios?. Que existe algo en el
remedio homeopático diluido y sucusionado según el
método
hahnemanniano, que permanece en él a pesar de las
diluciones.
Estudios han mostrado que si hay un algo. Por
ejemplo trabajando con diluciones ultramoleculares se ha
encontrado que la conductividad eléctrica de tales
diluciones se ve incrementada cuando se le compara con los
solutos no tratados
homeopáticamente y que las diluciones sucesivas con las
consecuentes sucusiones modificaban permanentemente las
propiedades físico-químicas del solvente acuoso
.
En estudios efectuados con RNM hecha sobre
Sulphur, uno de los remedios homeopáticos
más empleados, con diluciones entre la 4X a la 30X
(ultramoleculares, las últimas) y Betula alba a las
mismas diluciones se ha podido ver:
"Las diferentes soluciones
de Sulphur mostraron un patrón idéntico en el
espectro unidimensional de protones (1HNMR) a 300 y 500 MHz, a
pesar de los estadíos diferentes de
dilución/sucusiones, entre D4 a D30. Aún
más, la Betula 30C empleada como solución
potencializada pero no sucusionada, mostró un espectro
idéntico"
Es decir, que sin la presencia de soluto, las diferentes
diluciones homeopáticas se comportaban de la misma manera
en cuanto a la RNM compete.
Los investigadores han tratado de explicárselo
sin resultados definitivos aún. ¿Podría ese
algo estar en el agua en las
diferentes diluciones?.
Uno de los planteamientos que ha resultado más
favorable, se relaciona con lo que se ha llamado la memoria del
agua.
El término comienza a ser empleado a partir de
los polémicos trabajos de Jacques. Benveniste. Dejo de
lado acá lo referente a la discusión generada en el
mundo científico alrededor de estos trabajos. En el numero
del 30 de junio de 1.988, la prestigiosa revista
Nature publicó un trabajo en colaboración
sobre experimentos realizados en la degranulación de
basófilos polimorfonucleares generada por la exposición
a una solución muy diluida que originalmente contuvo
anticuerpos anti-IgE. En pocas palabras recordemos que los
basófilos al exponerse a algunos alergenos, generan
exocitosis de sus gránulos con liberación
subsecuente de histamina. En la experimentación de
Benveniste relacionada con la hipersensibilidad inmediata, se
sustituyeron los alergenos por soluciones altamente diluidas de
anti-IgE de acuerdo al método hahnemanniano buscando
observar si los basófilos reaccionaban frente a los
anticuerpos anti-IgE "presentes" en la sustancia de
dilución, liberando histamina y otros mediadores
vasoactivos e inflamatorios. La dilución empleada fue de
1/1.018. Y así fue: se liberaron los gránulos de
histamina.
Benveniste postula entonces que la información de
una sustancia se trasmite en el proceso de
agitado de la disolución al agua la que de alguna manera,
actuaría como un molde para la molécula, a
través de los enlaces de hidrógeno o de campos
eléctricos o magnéticos. Discusiones completas en
contra y pro del artículo pueden ser encontradas en la
Internet.
Sea como fuere, la postulada memoria del agua
atrajo el interés de los investigadores sobre este campo.
Algunos comenzaron a pensar si fenómenos como el de la
superradiación (superradiance) del agua pudieran
brindar una explicación a los remedios
homeopáticos. En este sentido anota Tondo :
"La superradiación […] básicamente
significa que cuando las moléculas del agua (que son
dipolos eléctricos) interactúan en medio de un
campo electromagnético, las moléculas se mueven
de una manera ordenada. Uno de los asuntos propuestos se
relaciona con la memoria
del agua. ¿Si el agua puede tomar ciertas propiedades y
ordenarse de alguna manera puede recordar estas propiedades o
ese determinado ordenamiento durante períodos largos de
tiempo?. La respuesta es si. Cuando el agua es tratada para
conseguir el fenómeno de radiación electromagnética
conocido como superradiación, la superradiación
perdura por meses"
El agua es uno de los compuestos más simples y
más complejos de la naturaleza. En definitiva, como se ha
mencionado, actúa como un dipolo, con cargas positivas y
negativas distribuidas dentro de su molécula
básica.
Sin embargo se ha postulado desde la época de
Platón,
que la molécula del agua no se encuentra ahí, en
soledad, sino que adquiere una distribución espacial específica, en
forma de icoasedro que compromete a otras moléculas
vecinas formando estructuras
más complejas . Se postula entonces una cierta estructura
molecular del agua de carácter
pentamérico:
Tal estructuración del agua se ha podido
comprobar en cuanto se ha desarrollado el estudio de los
clatratos Se entiende por 'clatrato' en el caso que nos
ocupa, a cualquier estructura más o menos estable que
formen las moléculas de agua alrededor de un soluto . Su
forma geométrica y espacial dependen del número de
moléculas involucradas. Se conocen varios tipos de
clatratos del agua y se les estudia experimentalmente en
fenómenos de difracción de radiaciones, entre otras
.
Las moléculas hídricas de clatratos
resultan tremendamente complejas, mas allá de la
estructura pentamérica del agua ya conocida por los
científicos y que resulta evidente en el centro de las
figuras. Algunos modelos de
clatratos de agua pueden llegar a ser:
Veamos en pocas palabras lo que se conceptúa
sobre los clatratos en relación con la homeopatía
.
"El modelo de los clatratos basado en el potencial
dieléctrico y las medidas calorimétricas
diferenciales ha sido propuesto para explicar cómo
ciertas propiedades medicinales se pueden transferir a un
'vehículo' cómo las posibles diferencias entre
las diluciones homeopáticas y su correspondiente
solvente pueden ser predecibles. Algunos clatratos existen
aún si las moléculas centrales han sido removidas
o cambiadas por las propias de los solventes. Ya que los
clatratos pueden comportarse como cristales, ellos se pueden
replicar a sí mismos durante el proceso de
dilución homeopática de una manera similar a como
lo hacen los cristales cuando crecen. Y la oscilación de
la efectividad de las soluciones homeopáticas, unidas al
proceso de dilución serial pueden ser similares a la
naturaleza oscilatoria de los cristales en
crecimiento"
Se ha propuesto pues , sobre la base del modelo de
clatratos:
"Asumiendo que la homeopatía es efectiva
más allá del efecto placebo, se puede
desarrollar una explicación biológica a favor de
la hipótesis de la formación de
estructuras hídricas. Se postula entonces que ya que las
proteínas de superficie de las células
parecen ser activadas en algunos casos por estructuras
moleculares con cobertura hídrica, la interacción entre las proteínas de
superficie celulares y los clatratos propuestos con sus
microcristales hídricos formados durante el proceso de
dilución homeopática, constituyen el mecanismo
primario molecular de respuesta biológica ante los
remedios homeopáticos"
Así pues, en resumen, ya que los clatratos se
comportan como cristales líquidos, son capaces de retener
en su interior cierto tipo de información
energética, la cual pueden trasmitir cuando se requiere
que lo hagan, como pudiera ser, guardando proporciones, los
cristales de cuarzo líquido de los relojes.
Si los remedios homeopáticos se comportaran de
esa manera, surgiría la pregunta: ¿de dónde
sacan la energía que pueden poseer?.
Una de las mejores respuestas yace en los procedimientos
de sucusión de los remedios. Debemos recordar que durante
el proceso de potenciación y dilución
homeopática desde la tintura madre hasta conseguir la
potencia
requerida, en cada paso el remedio es sacudido, batido, golpeado
o como desee decírsele, 100 veces. A esto se le llama en
homeopatía: sucusión. Bajo este procedimiento, los
modelos matemáticos que se han propuesto permiten concluir
que se genera una transferencia de energía y una
transformación de la misma, desde el nivel
macroscópico de la tintura madre, hasta el
microscópico y más allá, hasta el
ultramolecular, por medio de las sucusiones. De hecho en estos
mecanismos de transmisión de energía bajo
condiciones de turbulencia, se producen y desaparecen
vórtices de diversos tamaños en los
líquidos, de manera que la energía puede fluir a
través de esa turbulencia en forma de cascada desde el
nivel macroscópico hasta el microscópico, en donde
puede, o bien disiparse como calor debido a
la viscosidad del
líquido, o almacenarse para estar disponible para realizar
un trabajo.
Por lo demás, señala la misma fuente, se
ha postulado la presencia de clatratos con diámetros con
algunas micras de tamaño en solventes polares como el
agua, lo que haría que se pudieran aparear las
moléculas de agua en un campo electromagnético
cuántico bajo la presencia de algún soluto o
impureza que posea un momento eléctrico bipolar. El
modelo matemático propuesto rebasa mi capacidad de
comprensión y habla de cosas que resultan incomprensibles
para mí, como el número de Reynolds o la constante
de Boltzmann y el artículo trae fórmulas
matemáticas que están repletas de iotas, lambdas,
alfas, gamas, épsilones y ros, de modo que dejemos el tema
ahí, en donde es factible medio entenderlo.
Pero las explicaciones sobre la forma en que
actúan los remedios no paran acá. Uno de los campos
de mayor desarrollo ha
sido el de considerar que la transferencia de energía
desde el remedio homeopático al ser vivo se relaciona con
eventos
propios de la física cuántica.
Se ha dicho que el agua de estos remedios y los sistemas vivos
sobre los que interactúa poseen propiedades
macroscópicas cuánticas que pueden generar una
memoria para frecuencias, efectos a largo plazo y creación
de redes altamente
imbricadas que se desarrollarían entre sistemas
separados
Se han postulado explicaciones de la forma cómo
actúan los remedios también desde la
teoría cuántica débil (weak quantum
theory). Esta emplea los formalismos algebráicos de la
teoría cuántica, pero establece unas mayores
generalizaciones de modo que puede ser aplicada virtualmente a
cualquier sistema. Lo
más notable es que puede predecir estados intrincados,
confusos y complicados (entanglement). Tales estados no
sólo se encuentran unidos a los sistemas cuánticos
sino que permiten comprender bien sea variables
locales o globales en la descripción de sistemas
complementarios. Bajo esta teoría se postula que en
homeopatía se ponen en juego dos
instancias generalizadas e intrincadas: una que se da entre el
remedio y la sustancia original (principio de
potenciación) y la segunda entre los síntomas
individuales del paciente y los síntomas generales del
remedio (principio de similitud). Uniendo esos dos elementos, se
genera un estado doblemente intrincado que recuerda, dice el
autor, las aplicaciones criptográficas y de
teleportación de la teoría cuántica general.
Mantiene la idea de que su modelo es reproducible .
Pero además se postula otra idea; varios
investigadores han propuesto que la teoría no linear de
los sistemas, la teoría del caos y la teoría de la
complejidad proporcionan un modelo útil para
conceptualizar la forma en que ciertos tipos de medicina
bioenergética modifican y emplean energías sutiles.
Manteniendo la atención en la dinámica del paciente como un sistema
complejo no linear, se puede entender de qué manera
actuarían los medicamentos homeopáticos, siempre
sobre la base de lo individual, más que sobre una
enfermedad nosológica .
Sin embargo los modelos físicos y
matemáticos no son los únicos que se han empleado
para tratar de dilucidar el cómo actúan los
remedios. Se ha postulado que el remedio homeopático
afecta las proteínas de los canales de agua de la membrana
celular, facilitando el ingreso del agua de los remedios al
interior de las células . A mi manera de ver, al menos in
vitro, es plausible, pero me quedan dudas sobre si en vivo esta
explicación resulta convincente, ya que las cantidades de
agua por dosis, ingerida por el ser vivo en el curso de un
tratamiento homeopático, no resultan altas.
En el mismo campo de los estudios biológicos se
ha trabajado bajo el concepto de la existencia de un principio
potencial de autorrecuperación, presente en los organismos
vivos, concepto ya planteado por Hahnemann y que en realidad se
encuentra en la base de lo que él cree que es lo que
genera la curación, a partir de la aplicación de un
tratamiento homeopático: la propia capacidad de
recuperación del sujeto enfermo, elicitada por el remedio.
Para Hahnemann esto era la vix medicatrix naturae. De
ahí que se considere en homeopatía que cuando se
emplean corticoides, la posibilidad de curación es baja ya
que estos inhiben la respuesta propia del ser.
Para Hahnemann el medicamento homeopático no hace
sino estimular la fuerza vital
del ser vivo para restaurar la vix medicatrix, encargada
de mantener la homeostasis,
de restaurar la energía desequilibrada, generadora del
proceso de enfermedad .
Con el primer concepto en mente se han realizado
experiencias sobre cultivos celulares facilitando la
aparición, por ejemplo, en fibroblastos expuestos a
daño
químico (arsénico, cadmio) o físico (altas
temperaturas), de proteínas de shock de calor que
generaban una autorrecuperación de las células
comprometidas , lo que equivaldría a la viz
medicatrix, es decir al poder de autorrecuperación de
la energía vital de esas determinadas
células.
En fin, pudiéramos seguir enumerando otras
propuestas de acción de los remedios homeopáticos.
Pero ya que este trabajo sólo es un recuento a vuelo de
pájaro de lo que es la homeopatía y está
dirigido a alópatas para su conocimiento general,
dejaré el tema acá.
5.5. LEY DE LA
CURACIÓN
Quedó ya expuesta la manera de enfermar :
mente-función–arquitectura.
Ahora bien, si existe una manera de enfermar, debe existir
también una manera de curar.
Hahnemann planteaba que el médico digno del
nombre de maestro en el arte de curar
es aquel que aplica individualmente el remedio más
adecuado, prepara el remedio de manera individual, estima la
cantidad (dosis) y la calidad
(dinamización) del remedio, juzga el momento adecuado de
repetición de la dosis, conoce los obstáculos
existentes para que una curación se produzca y sabe como
eliminarlos, si ello es posible. Es decir, que el médico
debe ser capaz de comprender a su consultante del todo,
logrando una perspicacia de la individualidad de la persona enferma
en las maneras de ser y de enfermar, y en los aspectos
constitucionales que le son propios; además debe apreciar
la totalidad sintomática, jerarquizar los síntomas,
es decir, responder una de las preguntas fundamentales de la
homeopatía: ¿qué es lo que debo curar?,
comparar al consultante y sus dolencias con las patogenesias (los
síntomas generados por el remedio en las personas sanas),
efectuar la prescripción mediamentosa de acuerdo con las
diversas dinamizaciones, diluciones y frecuencia de
repetición de la dosis y hacer una evaluación
del caso para establecer cuándo debemos suspender la
medicación o establecer una nueva.
La curación tiene como resultado la
desaparición sintomática que significa la
desaparición del cambio interior, del desorden
mórbido que afecta el principio vital es decir, la
desaparición de la enfermedad en sí
misma.
Debo anotar aquí que las observaciones de
Hahnemann se encuentran en consonancia con lo que se ha dado en
llamar las promesas autocumplidas y que han sido
registradas por otros autores modernos. Hahnemann dice al
respecto:
"Mediante la sóla facultad de la
imaginación es posible producir un desarreglo de la
fuerza vital, que si es bastante acentuado, puede ocasionar la
más grave enfermedad que podrá, sin embargo, ser
curada por una contrasugestion semejante.
Un sueño profético, una
fantasía supersticiosa o una solemne predicción
de que la muerte
ocurrirá en un día fijo o a una hora fija, a
menudo han producido todos los síntomas de una
enfermedad"
Las observaciones de otros autores, han confirmado sus
afirmaciones ..
Para curar es necesario producir una enfermedad
artificial lo más semejante posible a la enfermedad
natural y eso se logra por la prescripción del remedio
simillimum, es decir, del remedio que ha demostrado, tanto
en el hombre sano
como en el enfermo, la capacidad de producir o de curar
determinados síntomas. La enfermedad artificial, a causa
del poder más grande que tiene sobre la energía
vital, modifica la perturbación de la misma, lo equilibra
y permite al ser vivo, retornar al estado de salud
previo.
Todo medicamento, aún a las mínimas dosis
que se usan, sobrepasa siempre en energía a la potencia
mórbida de la enfermedad, siempre y cuando esta sea
semejante a la enfermedad natural. Dejo para su
investigación el problema de las enfermedades semejantes y
las enfermedades desemejantes en homeopatía.
Ahora bien, las observaciones de los homeópatas
en el curso de miles de tratamientos aplicados a sus pacientes
permitieron establecer la Ley de la curación, que
básicamente se enuncia de la siguiente manera:
"La curación se produce de arriba hacia
abajo, de dentro hacia fuera, desde un órgano importante
hacia otro menos importante y en orden inverso a la
aparición de los síntomas."
Esto en otras palabras significa lo siguiente: si la
curación ocurre de arriba hacia abajo, lo primero que se
obtiene en el paciente, es un sentimiento de mejoría. De
esa forma no resulta raro que el homeópata inicialmente le
escuche decir al paciente, por ejemplo: el dolor de espalda
todavía me sigue, doctor; pero yo me siento mejor. Es
decir que los aspectos mentales son los primeros que pueden
mejorar en el curso de un tratamiento para alguna dolencia
física. Por otra parte significa que si el consultante
tiene un dolor en el pecho y una rodilla inflamada, primero
mejorará del dolor en el pecho que de la
rodilla.
A tal punto llega la importancia de lo mental en
homeopatía, que algunos eminentes autores
contemporáneos llegan a decir:
"En el curso del tratamiento, la pauta de la
curación del enfermo será sóla y
únicamente dada por la movilización del
núcleo psicoemocional, en el sentido de un cambio
positivo en el ánimo y en la conducta, junto con una
reedición, en la mayoría de los casos, de
síntomas somáticos latentes. Si este
síndrome mental no ha sido removido, si el enfermo
continúa con sus resentimientos, angustias, temores y un
comportamiento anormal en su vida afectiva o cualquier otra
anomalía de carácter y ánimo, no obstante
la mejoría que acuse su enfermedad local
[somática], por la cual acudió a la consulta,
la curación no se producirá"
La segunda afirmación: de dentro a afuera; si el
paciente tiene una hiperreactividad bronquial asociada con una
dermatitis
atópica, primero mejoran los bronquios y posteriormente la
piel.
La tercera dice: de los órganos más
importantes a los menos importantes. Si bien es cierto que todos
los órganos son importantes para mantener la vida, si el
paciente tiene una pancreatitis
asociada a una otitis, mejorará primero del
páncreas, que del oído.
Por último, en el orden inverso a la
aparición sintomática. Si el paciente tiene una
úlcera perimaleolar y luego desarrolló una
gastritis erosiva, la gastritis se mejora primero que la
úlcera perimaleolar.
5.6. LEY DEL REMEDIO
ÚNICO
El hombre es un
solo órgano,
el organismo una sola
función
Hipócrates
Nuevamente entramos en el campo de la controversia. Si
Bolívar se describía a sí mismo como el
hombre de las dificultades , y casi todas las acciones de su
vida estuvieron signadas por los problemas y la controversia, la
homeopatía podría abrogarse el nombre de la
ciencia de las
dificultades y de la controversia : cada concepto enunciado
genera dificultades, cada idea planteada, produce controversia,
tanto al exterior en relación con la ciencia oficial como
al interior, en relación con quienes la
practicamos.
Hahnemann es perfectamente taxativo en la necesidad de
emplear una sola sustancia medicamentosa por vez en un
enfermo:
"En el curso de todo tratamiento dirigido a la
curación, en ningún caso es necesario, y por eso
mismo es inadmisible, utilizar, en un enfermo, más de
una sustancia medicinal simple a la vez"
Y tiene sus razones de peso para proponer ese
método terapéutico. Es más, lo
prohíbe de manera clara. Para él, la mezcla
de remedios desemboca en la producción de patogenesias no aclaradas y
postula que varias sustancias administradas de forma simultanea
"podrían contrariarse y modificarse
recíprocamente en sus efectos sobre el organismo
humano". La polifarmacia no es únicamente un error
sino que siembra la confusión .
Hahnemann establece pues como principio clínico
esencial, la unidad de la reacción de un individuo en una
totalidad de síntomas que reflejan la
perturbación global de la fuerza vital, que se manifiesta
en un complejo característico de tipo personal y no en una
alteración local o parcial de un órgano o de una
función Y es esta totalidad de síntomas lo que debe
enfrentarse. Obviamente el trabajo fundamental del
homeópata es el de descubrir las características
personales del modo de enfermar del consultante y sobre esta
base, seleccionar el remedio que haya mostrado en su
experimentación pura, el mayor número de
síntomas coincidentes. A veces lograr esto es sumamente
difícil y en no pocas ocasiones, parece imposible, pero
esa es la principal función del médico
homeópata que busca por sobretodo la salud de su paciente
.
Muchas veces sobre la base del desespero del
médico por lograr una curación y otras por
conceptos personales sobre la salud y la enfermedad, sobre lo que
debe ser curado, el que se llama a sí mismo
homeópata, desoye los consejos de su maestro y se
lanza a efectuar una polifarmacia.
Eso ha dado lugar a la formación de diferentes
escuelas terapéuticas dentro de la
homeopatía.
La propugnada por Hahnemann, la que yo como
homeópata ortodoxo practico, se llama unicismo es
decir, el empleo de un único medicamento por
prescripción
Pero si el médico tiene un concepto organicista y
nosológico de la enfermedad, querrá curar el
órgano enfermo para lo cual recurrirá a diversos
remedios, todos metidos dentro del mismo frasquito, a veces con
la misma sustancia medicamentosa en diversas diluciones, lo que
lo convierte en complejista. Dicho sea de paso, el
complejismo, es la forma de "homeopatía" que están
tratando de imponer algunos laboratorios farmacológicos en
Colombia. Lo que
yo llamo: la homeopatía alopatizada.
A mi manera de ver las cosas, este tipo de
terapéutica reniega del primer principio básico: la
individualización, y regresa a que si hay enfermedades y
no existen enfermos. En Colombia pues, es posible conseguir
medicamentos por ejemplo para:
- Insomnio: con tilo, valeriana, espino albar,
passiflora, magnesio y zinc… Y no contiene Coffea
tosta, uno de los mejores medicamentos
homeopáticos para tratar alopáticamente un
insomnio. - Nervios y estrés (sic): con kava-kava,
passiflora, valeriana, litio, magnesio y como si fuera poco,
varias diluciones del mismo remedio homeopático, como
Gelsemium, kali phosphoricum, Kali bromatum y Magnesia
phosphorica a la 6X y 30X. Esto último se le
conoce como multipotencia y en la ortodoxia
homeopática su empleo es un gran error.
Sin embargo el empleo de este tipo de remedios tiene
sus defensores. F. Redín anota que la homeopatía
puede usarse buscando un alivio sintomático
exclusivamente o de manera constitucional, dirigido hacia un
modo reaccional específico del paciente. En la primera
forma, recomienda el empleo de diluciones decimales, mientras
que para la segunda forma de tratamiento, propende por el
empleo de diluciones altas, por encima de la 30CH. Enfatiza que
el uso de las multipotencias tiene ventajas como el de
disminuir la presencia de agravaciones homeopáticas
(tema no desarrollado en este documento) y además
ofrecer al médico un preparado que va a ser útil
para un determinado síntoma, con independencia de que coincida o no con la
reactividad particular de la persona, pues el método
unicista no es fácil ya que el medicamento debió
ser bien elegido, es decir, el homeópata logró
comprender la totalidad sintomática, el carácter
del paciente y entender lo que debe ser curado en
él.
- Existen otros que tienen cuanto medicamento se le
pudo ocurrir al fabricante y cuyas indicaciones en el
vademécum, son todas nosológicas y
amplísimas. Por ejemplo uno que comercialmente se llama
"Anacardium Compósitum", trae Anacardium, Argentum
nitricum, Belladona, Colibacillinum, Condarugo, Hydratis Canis,
Ipecacuana, kali Bichromicum, Kreosotum, Lachesis, Marmordica
bal. Mucosa coli, Mucosa ductus choled, Mucosa duodenis, Mucosa
jejuni, Mucosa ilei, Mucosa naris, Mucosa oesophagi, Mucosa
oculis, Mucosa oris, Mucosa pulmonis, Mucosa vesicae urinar.
Mucosa pylorii, Mucosa recti, Mucosa vesecae fellae, natrum
oxa., Nux vomica, Oxalis acetosella, Pankreas, Phosphorus,
Pulsatilla nigricans, Sulphur, ventriculus y Veratrum
album.. Mi abuelo paisa diría: "Eso es un escaparate
de bazar persa, pues, y un disparo con escopeta a ver a
qué le da, ¡eh ave María, home!".
Eso no es homeopatía.
Por último, si el médico cree que el
organismo puede dividirse en diferentes planos de reacción
autónoma, se verá en la necesidad de prescribir un
remedio para el temperamento o la constitución de la persona, otro para los
síntomas locales del órgano nosológicamente
afectado y aún un tercero para restablecer la
función fisiológica de otros sistemas
comprometidos. En ese caso, los tres remedios van en recipientes
diferentes, se emplean en diluciones y dinamizaciones distintas y
en dosis específicas para cada uno. Ese médico
está haciendo pluralismo.
5.7. LEY DE LA EXPERIMENTACION
PURA.
A diferencia de lo que ocurre en la medicina oficial, en
homeopatía la experimentación para el desarrollo de
nuevos remedios se hace en el ser humano que se encuentre en el
mejor estado de salud posible. En modo alguno se efectúan
pruebas o experimentación en animales con el fin de
aplicar lo descubierto en estos, al hombre. Obviamente esto es
una consecuencia del principio de similia similibus
curentur. Lo similar, en el hombre, en el vegetal o en
cualquiera de las especies animales, deberá ser curado
únicamente con lo similar.
Durante el proceso de experimentación pura se le
suministra a una persona una sustancia preparada
homeopáticamente y que se encuentre en la
concentración lo suficientemente alta y adecuada para
alterar el organismo de forma transitoria y movilizar los
mecanismos de defensa propios del ser, los que entonces se
manifiestan en forma de síntomas evidenciables en los tres
planos del ser humano (cf. Numeral 5.1). Este grupo de
síntomas caracterizarían a la sustancia en
sí y señalarían para qué es
útil en el campo terapéutico.
Pero también cuando se está ante un
cortejo sintomático específico de una persona y se
le suministra un remedio homeopático, se
registrarían cuidadosamente los síntomas que la
sustancia en uso consiguió hacer desaparecer y que por
consiguiente, aunque tales síntomas no estuvieran
consignados en la experimentación pura, sin duda la
sustancia servirá también para contrarrestar tales
manifestaciones del desequilibrio energético.
Para decir que un medicamento homeopático
(sustancia en prueba) puede ser considerado como un remedio
(sustancia con eficacia probada en el restablecimiento del
equilibrio energético de un ser vivo) se deben considerar
algunos pasos , :
- Se deben conocer los efectos
físico-químicos que la sustancia posee en dosis
hipotóxicas y altamente diluidas - Los síntomas generados en los diferentes
planos del ser por la sustancia, en sujetos de prueba que se
encuentran, como ya se dijo, en el mejor estado de salud
posible, son concienzudamente registrados. Se emplean en este
momento del desarrollo científico, estudios
doble-ciego. - Este cuadro de la sustancia, nuevamente se lleva a
una segunda experimentación en nuevos sujetos de prueba
de forma tal que se puedan corroborar los síntomas
producidos. - Una vez establecido el 'cuadro clínico' sobre
el que la sustancia puede actuar se le suministra a personas
enfermas de acuerdo con la ley de los similares y nuevamente se
registran los síntomas que la sustancia hizo desaparecer
en ellos corroborando la experimentación pura y
además otros síntomas y signos que
pudieran no haberse visto en los sujetos sanos. - Con todo este cuadro, se construyen los tratados de
terapéutica homeopática que son llamados
Materia Médica.
Todo lo psicológico es
biológico,
todo lo biológico es
psicológico
Tomás Pablo
Paschero
6.1. GENERALIDADES.
Como ya se ha mencionado, Hahnemann, al igual que muchos
otros pensadores antes y después de él, considera
que el ser humano está constituido por tres aspectos:
cuerpo, espíritu y razón, que se encuentran unidos
en una armoniosa y admirable actividad vital y que constituyen
una totalidad.
Bajo ese pensamiento,
el desequilibrio de la energía vital, que es lo que en
homeopatía constituye la enfermedad, afecta la parte
más elevada del hombre, su psique, impidiéndole al
ser humano enfermo alcanzar los más altos fines de su
existencia
Así pues, para la homeopatía, cualquier
proceso de enfermedad puede entorpecer el progreso del ser
humano, entorpecimiento que resulta mayor si la enfermedad se
manifiesta a través de síntomas del aparato
psíquico.
El desequilibrio energético del ser humano que se
manifiesta en el cuerpo puede estar nutrido desde lo
somático o desde lo psíquico. Así lo
considera el Maestro cuando anota que debe investigarse en el
enfermo para tener una visión total del mismo y poder
entonces buscar el mejor remedio disponible para curar su
afección:
"[…] el género
de vida, […] sus ocupaciones, su situación
doméstica, sus relaciones sociales. Se examina si estas
diversas circunstancias han contribuido a incrementar su mal, o
hasta qué punto pueden favorecer el tratamiento o serle
desfavorable. No se descuidará investigar si su moral o su
carácter significan un obstáculo para el
tratamiento o si puede ser útil o necesario imprimirles
otra dirección o mejorarlos o
modificarlos"
Por otra parte, en éste parágrafo se puede
apreciar una diferenciación que posteriormente será
más clara: las alteraciones de lo moral y lo
caracterial (es decir, lo que para nosotros actualmente
constituiría la esfera de la neurosis o de los
trastornos de personalidad)
no son consideradas por Hahnemann necesariamente como
enfermedad mental.
Debe destacarse que para la homeopatía el
predominio de lo mental en el proceso de cualquier enfermedad, es
incuestionable. De esa manera lo ve Hahnemann al considerar lo
psíquico y lo espiritual como el plano más elevado
del hombre, y como el elemento individualizador en
sí de cualquier proceso terapéutico.
Ahora bien, la enfermedad mental en cuanto tal no se
encuentra definida con claridad en el Organon y ni falta que
hace, puesto que la enfermedad en cuanto tal corresponde a
una alteración de la energía vital, un
desequilibrio energético que altera al organismo en su
totalidad y que desencadena una cascada de consecuencias en el
ser que la padece, primero como un problema en la escala mental,
luego como una alteración fisiológica con
localización orgánica sistémica, para llegar
luego a la modificación estructural de los tejidos. La
alteración del órgano o del sistema no es lo
esencial de la enfermedad, sino únicamente su
consecuencia
En el Organon se lee que la enfermedad mental no
forma una clase aparte y
separada de las otras porque no existe ninguna enfermedad llamada
somática o corporal donde no se pueda descubrir
modificaciones constantes del estado
psíquico del enfermo .
Bajo ese punto de vista, Hahnemann se adelanta en 120
años al descubrimiento realizado por Franz Alexander sobre
la existencia de las enfermedades psicosomáticas,
pero va más allá: toda enfermedad,
homeopáticamente hablando, es una enfermedad
psicosomática.
¿Qué es para la alopatía la
enfermedad mental?
En el Manual Diagnóstico y Estadístico de la
Asociación Psiquiátrica Americana, en su
última edición
(DSM-IV), no figura una definición de ella. Si aparece en
el DSM-III-R en dónde se define el trastorno mental
(nótese querido lector que no se trata de la 'enfermedad
mental') como:
"Un comportamiento clínicamente
significativo, o un síndrome psicológico o un
modelo de conducta que se presenta en un individuo y que en
forma típica se encuentra asociado bien sea a
síntomas dolorosos (causantes de
tensión/distress) o menoscabo o deterioro en una o
más de las áreas importantes de funcionamiento
(inhabilidad)."
En general podemos aceptar que la definición es
muy buena; pero la que a mí personalmente más me
gusta, es una poética que pertenece a alguna persona muy
importante, de cuyo nombre no me acuerdo y que dice:
La enfermedad mental es la
patología de la libertad
Ahora bien, vemos que la visión
homeopática y la alopática comparten algunos
conceptos en cuanto a las alteraciones mentales, como
son:
- Se manifiestan a través de síntomas
evidentes en la clínica o en el comportamiento de la
persona. - Se presentan en un individuo. Para la
psiquiatría norteamericana no existen sociedades
o comunidades enfermas mentalmente, cosa que
podría resultar contraevidente (¿Qué
hacemos con los hoolihans?. ¿Qué con los
suicidios colectivos?, ¿Qué con los campos de
concentración nazis o con los norteamericanos o los
colombianos?), pero que no es el tema de este documento. Estas
se dan en una persona. De manera similar, para la
homeopatía, la enfermedad mental es netamente
individual; sin embargo dentro del campo de la
manifestación somática del desequilibrio
energético, si se acepta la existencia de enfermedades
colectivas, catalogadas como: esporádicas, las
que son generadas por factores atmosféricos o
telúricos en un cierto número de personas
especialmente sensibles; epidémicas que se
manifiestan siempre con síntomas diferentes (gripa,
por ejemplo) o epidémicas que se manifiestan siempre
con síntomas similares (cólera, fiebre
amarilla) . - Genera detención o regresión en el
desarrollo del ser humano ya que compromete áreas
importantes de funcionamiento, es decir, que de una manera u
otra, le impedirán a la persona, alcanzar los
más altos fines de su existencia.
En el aparte dedicado a la enfermedad en
homeopatía (cf. 5.3) de manera deliberada dejé de
tratar uno de los aspectos centrales en esta rama de la medicina:
los tipos de enfermedad que se consideran. Sea el momento par
entrar someramente en esta materia.
Hahnemann plantea la existencia de enfermedades agudas y
de enfermedades crónicas . Las primeras son:
" […] manifestaciones o procesos
mórbidos súbitos, rápidos, de las
alteraciones del principio vital desequilibrado. Dejadas a
sí mismas, la duración del proceso es variable,
pero siempre pasajera"
Las segundas, es decir, las crónicas:
"[…] al comienzo insignificantes, y a menudo casi
imperceptibles, se apoderan del organismo vivo, cada una a su
manera, y lo desarreglan dinámicamente. Poco a poco, el
apartamiento del estado de su salud se hace tal, por su
evolución solapada y progresiva, que la
energía vital automática e inconsciente
(principio de vida), destinada a preservar la salud, no puede
oponerle, tanto al comienzo como en su evolución,
más que una resistencia imperfecta, mal dirigida e
inútil. La fuerza vital, en su impotencia para
extinguirlas por sí misma, se ve obligada a permitir el
desarrollo de estas enfermedades, y su desarreglo no hace
más que aumentar hasta la destrucción final del
organismo"
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